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El Heroismo Prohibido
La moralidad del esclavo, Disgenesia, Distopía; MALO
La moralidad del Señor, Eugenesia, Utopía; BUENO
Según Leon Degrelle: "Héroe es el que sacrifica su vida en defensa de la comunidad, de la Patria, despojado de todo egoísmo personal". Un héroe prefiere morir para quedar subyugado, de ahí que su figura sea idolatrada y sea una inspiración revolucionaria permanente. La muerte forja la leyenda del mártir, logrando la inmortalidad en la gloria eterna.
Leon Degrelle
En las religiones indo-arias, solo los héroes caídos en batalla logran la salvación espiritual. La sangre de los héroes se acerca más a los dioses que la oración de los santos.
Los hombres no se postraban ante los dioses, al contrario, mostraron una actitud de camaradería.
Los indo-arios no rezaban hincados, sino que permanecieron erguidos, espada en mano y brazo levantado. Para los caballeros, los guerreros Kshatriya, los vikingos, los espartanos y los samuráis, la vida tenía que vivirse con valentía y alegría, con honor y gloria, aunque fuera breve. Para Nietzsche, esta es la moral del Señor.
Por otro lado, en las religiones semíticas, la promesa de salvación no está asociada con el heroísmo en la batalla, sino con la Moralidad del Esclavo.
Se exalta el temor excesivo a Dios y la actitud de sumisión, donde las debilidades se convierten en virtudes; El sufrimiento, la sumisión y la pobreza se perciben como algo bueno, sinónimo de santidad. Esto da como origen a civilizaciones nihilistas que desprecian la vida. Según Nietzsche, el judaísmo promovió este tipo de moralidad en Europa a través del cristianismo.
El mayor temor de la sinarquía internacional es que la humanidad redescubra la Moral del Señor y recupere su actitud heroica. Por tanto, promueven el mestizaje, la disgenesia y la moral de los esclavos. Su propósito, establecido en el Plan KALERGI, es generar una raza mestiza, débil y manipulable, de carácter e inteligencia inferior sobre la que puedan gobernar eternamente. Al mismo tiempo que fomenta el mestizaje, Jevvs mantiene su integridad racial. Así es como obtienen el poder mundial.
Según HitIer, "sólo un pueblo racialmente puro puede derrotar al judío". La raza genera una unidad natural entre sus miembros que, en lugar de presentar intereses opuestos, actúan en consonancia, pudiendo sacrificarse por el bien común. Lo contrario sería en los estados multirraciales impulsados por Jevvs, donde cada individuo es colocado como enemigo de su vecino, y todos son guiados por impulsos egoístas.
Según Degrelle, "el racismo alemán ha sido distorsionado. Nunca fue un racismo" anti-otra raza ". Fue un racismo pro-alemán. Preocupado por hacer que la raza alemana sea fuerte y saludable en todos los sentidos". El sistema moral del nacionalsocialismo Se deriva de los ideales del Superhombre de Nietzsche: lo moralmente correcto es eugenésico, ya que mejora las condiciones de vida. Lo moralmente malo es disgénico, es decir, degrada la vida y permite la generación del subhumano, el sueño húmedo de Jevvs.
El nacionalsocialismo restauró la moral del Señor al promover el cristianismo positivista, donde Jesús fue exaltado como un héroe que estaba en contra de la miseria y el sufrimiento. Jesús no fue al templo a arrodillarse ni a orar, sino a luchar contra la corrupción de los fariseos judíos.
Odin generalmente se representa como un Cristo montado en un caballo blanco. Como Jesús de Nazaret, Odín fue crucificado y resucitó para dar a la humanidad el conocimiento de la salvación. Odin encarna el ideal del heroísmo: autosacrificio y lucha incansable.
Los guerreros Berserk recibieron la iniciación en los "misterios de Odin", despertando en lo más profundo de su ser una fuerza misteriosa e inexplicable. Carl Jung afirmó que, cuando HitIer fue poseído por Odin, ya no era humano. Aunque tiende a comportarse "como una persona corriente, tímida y amistosa, cuando el Espíritu-del-Pueblo habla a través de él, lanza una voz de trueno y su palabra es tan poderosa que barre a las inmensas multitudes".
El ardiente deseo de ser liberado transmuta la naturaleza humana, resucita el espíritu guerrero, el instinto heroico. El superhombre, con fervor fervoroso, desata una perpetua rebelión contra la sinarquía mundial. No le importa ganar o perder, sino luchar incansablemente, como cuando el Führer declaró la guerra total contra los poderes bancarios. Este es el verdadero propósito del salvador.
HitIer dijo: "No se puede sacar al sabio de cien tontos, y una decisión heroica no puede salir de cien cobardes". Compañeros de lucha, en su espíritu, existe la fuerza y la sabiduría para lograr la Victoria. Aquellos que han logrado amar a su pueblo más que a sí mismos, levantan los brazos y honran la sangre de los mártires caídos con un saludo silencioso.
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